¡Fadetes!
Hoy os traigo una nueva reseña, la segunda novela que leo del autor, Arturo Padilla, después de Fora de guió.
Aunque ambas lecturas son realistas, he de decirte que:
- su protagonista es un chico (a diferencia de la anterior, que era una chica)
- la leí en castellano (la anterior la leí en catalán)
Pues bien, Bruno es nuestro atormentado protagonista que sufre un bullying muy fuerte por parte de sus compañeros de clase (estudia segundo de Bachillerato), sobretodo por uno de ellos y "sus secuaces". La natación es la vía de escape de su día a día aunque se obsesiona demasiado con ella y siempre está queriendo superar su marcar personal.
Consideraba que guardar rencor en su corazón solo conseguía aumentar el dolor que ya padecía. [p. 51]
Quiero destacar un par de cosas. Por una parte, los nombres de algunos de los personajes son de lo más atípicos y eso me gusta. Y en segundo lugar, joven lector, en ésta escena quizás te sorprenderá pero tienes que tener en cuenta la temporalidad de dichos actos:
Tus abuelos se enfadaban conmigo por llegar tarde a la cena, incluso el abuelo sacó el cinturón más de una ocasión, pero yo no cambiaba. Cuando tienes diecisiete años te da igual todo. [p. 62]
No me extenderé mucho más porque es una novela muy breve (145 páginas). La trama gira entorno a un pasado traumático que te mantiene en vilo de principio a fin. Aunque esté narrada en tercera persona la sientes muy próxima y te hace totalmente partícipe de ella. Sin duda alguna, el lector empatizará con alguno de sus personajes pero, especialmente, los sentimientos y pensamientos de Bruno te calarán hondo. Por mi parte... siempre digo y diré #stopbullying.
Puntuación : 3'5 / 5
Una novela de lectura rápida, con el bullying como hilo conductor y un misterioso pasado que te mantendrá expectante de principio a fin.
Y tú, ¿la conoces o has leído alguna novela del autor?
Gracias por estar aquí, ¡nos leemos!
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