Reseña 135 : La casa de Mango Street (Sandra Cisneros)

¡Fadetes!

 

La reseña de hoy es de una novela bastante distinta a mi estilo de lectura habitual. Se trata de la mítica obra, La casa de Mango Street (publicada en 1984) y que leí gracias al club de lectura virtual con Paula (de la Llibreria Al·lots) y Marina (de l'editorial l'Altra Tribu).

Ésa es la casa de la que hablaba Papá cuando tenía un billete de lotería y ésa es la casa que Mamá soñaba en los cuentos que nos contaba antes de dormir. [p. 14]

@fotografía de Llibreria Al·lots

 

A pesar de ser una novela muy corta es potente. Su lectura es una montaña rusa de emociones y sentimientos pues Esperanza quiere irse pero siente que pertenece allí... La edición que yo leí, editorial Seix Barral, es fiel a la latina así que también ha resultado interesante conocer una cultura distinta así como vocabulario/terminología de la zona.

Yo sé que tendrá que irse, que tomará un avión a México, allá estarán todos los tíos y tías y se tomarán una foto en blanco y negro frente a la tumba con flores en forma de lanzas en un florero blanco porque así despiden a los muertos en ese país. [p.75]

La obra está narrada poéticamente (pues Cisneros también es poeta), realista aunque con dureza mediante capítulos cortos en los que vamos conociendo distintos vecinos, situaciones... hecho que, quizás, dificulta el hilo argumentativo de la novela. ¿Y porqué con dureza? Pues porqué deja los tópicos de lado para narrar una dura realidad : Mango Street es un barrio pobre donde el papel de la mujer está pautado por la sociedad (sumisa, objecto...) aunque también de verdades como violaciones o el abuso sexual, como en el capítulo Lo que sally decía o Payasos rojos.

Alicia que ve ratones : No le tengo miedo a nada, excepto a esas pielecitas de cuatro patas. Y a los papás. [p.45]

[...] Se queda encerrada bajo llave porque su marido tiene miedo de que Rafaela se escape porque es demasiado bonita para que la vean. [p. 105]

También se habla del cuerpo como tal, como el capítulo Caderas. Los pocos referentes femeninos o la identidad cambiante de la protagonista, nos narra la marginación de la comunidad latina, de la década de los años 80. La autora,  Sandra Cisneros, se basó en las historias que le contaron sus alumnas para crear a Esperanza Cordero, un personaje principal cercano, muy maduro para su edad, con el empatizarás aunque su realidad no sea especialmente la tuya.

No ha sido una mala lectura, al contrario, pero el estilo narrativo, la temática, así como su ambientación... no me han llegado como debiera.

 

Puntuació 3/5

Cuando te vayas tienes que acordarte de regresar por los demás. Un círculo, ¿comprendes? Tú siempre será Esperanza. Tú siempre serás Mango Street. No puedes borrar lo que sabes. No puedes olvidar quién eres. [p. 133]

Chicago, barrio hispano, realidad, sentimientos encontrados y una protagonista que no quiere pertenecer a ese mundo que le queda pequeño. Cisneros mezcla la realidad y la idealización del hogar para desarrollar el sentido de pertenencia de Esperanza en el barrio y formular su identidad.

Y tú, ¿conoces la novela o has leído alguna novela de la autora?

Gracias por estar aquí, ¡nos leemos!